martes, 15 de septiembre de 2009

Principios del acto analítico

A continuación se presentarán brevemente los principios rectores del acto analítico (luego de que estos fueron presentados en el congreso de la AMP en Brasil en el año 2004, se realizaron modificaciones, observaciones y señalamientos y fueron presentados ante la asamblea general):
· Primer principio: El psicoanálisis es una práctica de la palabra. Los dos participantes son el analista y el analizante, reunidos en presencia en la misma sesión psicoanalítica. El analizante habla de lo que le trae, su sufrimiento, su síntoma. Este síntoma está articulado a la materialidad del inconsciente; está hecho de cosas dichas al sujeto que le hicieron mal y de cosas imposibles de decir que le hacen sufrir.

· Segundo principio: La sesión psicoanalítica es un lugar donde pueden aflojarse las identificaciones más estables, a las cuales el sujeto está fijado. El psicoanalista autoriza a tomar distancia de los hábitos, de las normas, de las reglas a las que el psicoanalizante se somete fuera de la sesión (…) Esto es lo que define la particularidad del lugar del psicoanalista, aquel que sostiene el cuestionamiento, la abertura, el enigma, en el sujeto que viene a su encuentro.

· Tercer principio: El analizante se dirige al analista. Pone en el analista sentimientos, creencias, expectativas en respuesta a lo que él dice, y desea actuar sobre las creencias y expectativas que él mismo anticipa. El desciframiento del sentido no es lo único que está en juego en los intercambios entre analizante y analista. Está también el objetivo de aquel que habla. Se trata de recuperar junto a ese interlocutor algo perdido. Esta recuperación del objeto es la llave del mito freudiano de la pulsión. Es ella la que funda la transferencia que anuda a los dos participantes.

· Cuarto principio: El lazo de la transferencia supone un lugar, el "lugar del Otro", como dice Lacan, que no está regulado por ningún otro particular. Este lugar es aquel donde el inconsciente puede manifestarse en el decir con la mayor libertad y, por lo tanto, donde aparecen los engaños y las dificultades. Es también el lugar donde las figuras de la pareja del fantasma pueden desplegarse por medio de los más complejos juegos de espejos. Por ello, la sesión analítica no soporta ni un tercero ni su mirada desde el exterior del proceso mismo que está en juego. El tercero queda reducido a ese lugar del Otro.

· Quinto principio: No existe una cura estándar ni un protocolo general que regiría la cura psicoanalítica. Freud tomó la metáfora del ajedrez para indicar que sólo había reglas o para el inicio o para el final de la partida. Ciertamente, después de Freud, los algoritmos que permiten formalizar el ajedrez han acrecentado su poder. Ligados al poder del cálculo del ordenador, ahora permiten a una máquina ganar a un jugador humano. Pero esto no cambia el hecho de que el psicoanálisis, al contrario que el ajedrez, no puede presentarse bajo la forma algorítmica (…) Por lo tanto, el psicoanálisis no es una técnica, sino un discurso que anima a cada uno a producir su singularidad, su excepción.

· Sexto principio: La duración de la cura y el desarrollo de las sesiones no pueden ser estandarizadas. Las curas de Freud tuvieron duraciones muy variables. Lo que se persigue no es la aplicación de una norma sino al acuerdo del sujeto consigo mismo.
· Séptimo principio: El psicoanálisis no puede determinar su objetivo y su fin en términos de adaptación de la singularidad del sujeto a normas, a reglas, a determinaciones estandarizadas de la realidad. El descubrimiento del psicoanálisis es, en primer lugar, el de la impotencia del sujeto para llegar a la plena satisfacción sexual. Esta impotencia es designada con el término de castración. Más allá de esto, el psicoanálisis con Lacan, formula la imposibilidad de que exista una norma de la relación entre los sexos. Si no hay satisfacción plena y si no existe una norma, le queda a cada uno inventar una solución particular que se apoya en su síntoma (…) El sexo, en el ser hablante, remite al "no todo".

· Octavo principio: La formación del psicoanalista no puede reducirse a las normas de formación de la universidad o a las de la evaluación de lo adquirido por la práctica. La formación analítica, desde que fue establecida como discurso, reposa en un trípode: seminarios de formación teórica (para-universitarios), la prosecución por el candidato psicoanalista de un psicoanálisis hasta el final (de ahí los efectos de formación), la transmisión pragmática de la práctica en las supervisiones (conversaciones entre pares sobre la práctica).

El texto original fue Traducido por: Carmen Cuñat
Por Eric Laurent Posteado por AMP Blog (sábado, septiembre 02, 2006)

martes, 8 de septiembre de 2009

Sobre la técnica del psicoanálisis:

Jacques - Alain Miller plantea que para hablar de la técnica del psicoanálisis es indispensable abordar el tema de la ética, ya que según éste "no hay un punto técnico que no se vincule con la cuestión ética" y la razón fundamental de esto es que el discurso del psicoanálisis se dirige al sujeto y "la categoría de sujeto no puede ser colocada sino en la dimensión ética".

Para hablar entonces de dicha técnica, Miller desarrolla una comparación entre el hacer del trabajo desarrollado desde la I.P.A (Asociación Internacional de Psicoanálisis) y el trabajo que se realiza desde la A.M.P (Asociación mundial de psicoanálisis), sustentando que en la primera se han formulado una serie de estándares en la práctica analítica, mientras que en la A.M.P. (fundada por Lacan luego de su "excomunión" de la I.PA.), no hay patrones establecidos, sino que se habla de principios.

Dichos principios son transmitidos a través del propio análisis, sin embargo se pretende, en el presente texto, transmitir algo de esos principios a las multitudes (hago uso de la expresión "algo" ya que Miller dice en el texto: "debemos buscar una manera de transmitir esos principios también a las multitudes, a pesar de no poder transmitirlo todo").

domingo, 6 de septiembre de 2009

Principios rectores del acto analítico

El texto que aparece en el link, contiene la declaración de los principios del acto analítico presentados durante el congreso de la AMP en Comandatuba, en el 2004 por la delegada general.

Guiding Principles for Any Psychoanalytic Act. Eric Laurent. Link:
http://www.lacan.com/ericlaurent.html

Introducción metódica a los principios del psicoanálisis

El texto Introducción al método psicoanalítico es un recurso para la orientación de aquellos quienes deseamos acercarnos al psicoanálisis de orientación Lacaniana, y nos permite, como lo expresa Miguel Bassols en la presentación del libro, darnos cuenta “que lo complejo no tiene por qué ser tan complicado, y que lo sencillo no es tampoco tan simple”.

En la primera parte del texto se plantea que la enseñanza de Lacan se orientó hacia la formalización de los principios de la práctica del psicoanálisis. El psicoanálisis se constituye en el estudio de los efectos del símbolo y el lenguaje en el sujeto y se separa de “todas las prácticas que excluyen al sujeto del goce y del sufrimiento implicados en su síntoma”. El psicoanálisis emerge entonces como una propuesta para hacer existir al sujeto y en esta medida, podría decirse que sólo emerge su discurso como respuesta al discurso de la ciencia, el cual había dejado por fuera a la categoría de sujeto.